N 47 - Noviembre de 2005
A partir de 1995, con Nonaka y Takeuchi, se da a conocer el modelo de ciclos de producción del conocimiento y con ello se transforma el concepto tradicional de lo que es una organización y se habla de la dimensión cognitiva donde el capital intelectual es la fuerza para crear, emplear y transferir conocimientos.
La palabra conocimiento, que proviene del verbo conocer, significa averiguar por el ejercicio de las facultades intelectuales: la naturaleza, cualidades y relaciones de las cosas. Por ello, a través de la gestión del conocimiento, los datos estructurados se transforman en información y dicha información, en un contexto dado y habilidades personales, para pasar a ser saber y transformarse en capital intelectual.
Gestión de la Información
Informar es dar noticia de una cosa. Información, en términos de Doménico De Gregorio, es la noticia en potencia y la noticia es la información en acto. Acto de emitir y recibir mensajes.
La información, materia prima de la actividad periodística, de la de comunicación, del periodismo digital y las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), comienza a tomar un valor agregado en la nueva economía que nos plantea la sociedad del conocimiento.
En la década de 1980 las empresas y organizaciones descubren la importancia de la información. En 1990 comienza a hablarse de la gestión de la información. Cambia la relación empresaria de costo-beneficio, por el análisis de los valores y los sistemas informáticos y se resalta la gestión del capital intelectual.
La información, así definida, como material periodístico, como capital intelectual, se presenta de un modo diferente en la cibercultura.
Tenemos el cambio como palabra clave de los tiempos que corren, la sociedad real conviviendo con la virtual. La cibercultura de las polaridades, el anonimato, la libertad absoluta, la circulación de la información sin barreras de tiempo y espacio, con ubicuidad, presencia simultánea en varias partes al mismo tiempo; con la propagación de información al infinito, con fuentes confiables y fuentes apócrifas. Con ventajas por ejemplo de la información propalada por la web que se constituyen en desventajas al mismo tiempo.
Se manifiesta la necesidad de contar con informaciones confiables, pertinentes y seguras frente a la diversidad y cantidad de informaciones propaladas y de ilícitos concretados en la web. Se producen delitos con la comercialización de datos personales; delitos de fraudes financieros; abuso de menores y en éstos y otros, la información es la puerta de acceso.
La información y las leyes argentinas
Al momento de emplear la información o que ella sirva de inicio para temas de periodismo de investigación, periodismo de la ciencia, para tratarla desde columnas de opinión o de interpretación, entre otros, aparecen los modos necesarios para moverse con ella, en un marco legal, ético y de seguridad institucional.
En el caso particular de la República Argentina, nos encontramos con lo siguiente: Argentina adhiere a la Convención Americana sobre Derechos Humanos "Pacto San José de Costa Rica", que en su artículo 13 se refiere a la libertad de pensamiento y expresión y en punto 1 expresa
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
La Constitución Nacional Argentina, en su art. 18, alude al principio de reserva, es decir, que deja establecido entre otros, que la correspondencia epistolar y los papeles privados son inviolables. Motivo por el que interesa en este artículo, entre otros, es porque el correo electrónico sería el equivalente de la carta tradicional y es también un medio que contiene información.
Seguimos con la Ley 25.362, Ley de Protección de los datos personales y Habeas Data (año 2000), del Código Penal Argentino. La ley mencionada, en su art. 1 refiere:
La presente ley tiene por objeto la protección integral de lo datos personales asentados en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios de tratamiento de datos, sean éstos públicos o privados destinados a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las personas, así como también el acceso a la información que sobre las mismas se registre, de conformidad a lo establecido en el art. 43, párrafo tercero, de la Constitución Nacional.
En su Capítulo II se refiere a: los principios generales relativos a la protección de datos, archivos de datos, calidad de los datos, consentimiento, información, categoría de datos, datos relativos a la salud, seguridad de los datos, deber de confidencialidad, cesión, transferencia internacional. El Capítulo III, a los derechos de los titulares de datos: derecho de información, derecho de acceso, contenido de la información, derecho de rectificación, actualización o supresión, excepciones, comisiones legislativas, gratuidad e impugnación de valoraciones personales. Por su parte, el Capítulo IV habla de los usuarios y responsables de archivos, registros y banco de datos; el Capítulo V, del control; el Capítulo VI de las sanciones; el Capítulo VII, de la acción de protección de los datos personales.
Por último, también se dispone en el país de la Ley 11.723, del Código Civil Argentino, en donde se establece la Propiedad Intelectual, incluidos los materiales difundidos en soportes digitales.
Cabe destacar que este material fue escrito en noviembre de 2005 y que a la fecha se han sumado otras leyes en el país, que serán abordadas en otro material.
Panóptico de la Información
De lo expresado, volvemos a plantear que el universo de las informaciones, es hoy un universo a abarcar desde diferentes facetas. Los periodista, los comunicadores, se manejan con información. Los ciberciudadanos están en el mundo de la información.
La información, el nuevo valor agregado de la economía, a transformado su perfil.
En este nuevo escenario de las autopistas de la información, con la pérdida de las barreras de tiempo y espacio, la simultaneidad, los hipervínculos, la inmediatez, la ubicuidad; la información se constituye con identidad propia y para diferentes fines.
Es necesario identificar las fuentes confiables de la información, en un universo infinito de ellas y dicha tarea es todo un desafío. El determinar los ciberdelitos, entre otras acciones, supone y exige un planteamiento frente a la información y un modo de lectura e interpretación para realizar una prospectiva de la misma.
Para el periodista digital, distinguirse con sus aportes entre millares de materiales, no es tarea fácil tampoco.
Panóptico de la información, una sola palabra para multifacéticas opciones.
Mtra. Marisa Avogadro. Investigadora Línea Externa, Cátedra de Comunicaciones Digitales Estratégicas, Proyecto Internet, ITESM; Campus Estado de México. Columna "Comunicarte", revista "Razón y Palabra", N47, noviembre de 2005. Disponible en: http://www.razonypalabra.org.mx/comunicarte/2005/noviembre.html
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