Número 60
La palabra seguridad, proviene del latín securitas : cualidad de seguro y seguro, significa: libre y exento de todo peligro, daño ó riesgo. Mas pensar en temas de seguridad, no es sólo una preocupación de la actualidad. Podemos señalar la época de los faraones, donde existían custodios de los templos, vestidos con túnicas azules y considerados por algunos autores como los precursores de los representantes de la seguridad pública y de cuya vestimenta tomaría el color, el uniforme de las fuerzas policiales.
Asimismo, la palabra policía deriva del griego polis: ciudad y se empleó este vocablo para referirse a todas las actividades de una sociedad y la vida que en ella se desarrollaba, sujeta a determinadas normas e individuos encargados de protegerlas.
Por lo tanto, el tema de la seguridad como el de la policía, han estado presente en todas las civilizaciones, desde tiempos remotos, independiente del nombre que se les haya asignado. En Egipto, unos 1000 años A. de C., existían oficiales públicos encargados de funciones de policía. En el Siglo I D. de C , en el Imperio Romano, los funcionarios públicos llamados lictores , eran guardianes de los magistrados.
Pasados miles de años, la seguridad pública sigue siendo tema central de las agendas de políticas públicas de los gobiernos en sus diferentes niveles: provinciales, regionales, nacionales , internacionales y de los temas de interés central de la política editorial de los medios de comunicación (agendas settings).
En este devenir histórico, evidentemente se ha asistido a numerosos cambios y ahora, estamos frente a un nuevo contexto, el del universo de la sociedad de las nuevas tecnologías, que incide directamente sobre la vida de las personas, el desempeño de roles, nuevas formas de acción y conducción, en un momento histórico de la vida del ser humano: la convivencia paralela y simultánea de dos sociedades. Por una parte una real y por otra la virtual; donde deberemos considerar las ventajas y las desventajas de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) y la aplicación de las mismas, a los temas de seguridad.
Nuevas tecnologías
Definimos a las NTIC (nuevas tecnologías de la información y la comunicación) ó bien las TIC (tecnologías de la información y la comunicación): como a un conjunto de procesos y productos que son el resultado del empleo de nuevas herramientas surgidas del campo de la informática, soportes de la información y canales de comunicación, relacionados con el almacenamiento, procesamiento y trasmisión digital de la información. Concepto que abarca tanto a las computadoras personales como los equipos multimedia, las redes locales, Internet, intranet, extranet, software, hipertextos, realidad virtual, videoconferencias, por nombrar algunos. Diremos que estas nuevas tecnologías están centradas alrededor de la informática, la microelectrónica, los multimedia y las telecomunicaciones.
En temas de seguridad, las NTIC cumplen con diferentes roles: por una parte, la informática y sus herramientas, desempeñan funciones en la gestión administrativa de las instituciones de gobierno. Por otra parte y ya en temas de Seguridad Pública, las NTIC desempeñarán un papel primordial, como herramientas a incorporar para el desempeño de la labor policial operativa en sus diferentes áreas de trabajo.
Tecnologías y seguridad
Desde el ámbito de las nuevas tecnologías, diferentes soluciones se aportan a áreas vitales de la Seguridad Pública. Desde una conexión a Internet, que permite, sin barreras de tiempo y espacio, mantener actualizados de forma permanente al personal policial sobre novedades de los hechos ocurridos. Soluciones geomáticas, que tienen como objetivo proporcionar información cartográfica relacionada con información estadística y documental, que se emplea en áreas de inteligencia criminal para la confección de mapas del delito. El desarrollo de sitios electrónicos vinculados a la seguridad pública. Posicionamiento global determinado por satélite (GPS) para unidades móviles. Cámaras de filmación con trasmisión simultánea para controlar el movimiento de sectores geográficos determinados. Telefonía celular con conexión a Internet para lugares inhóspitos. Base de datos con huellas dactilares digitalizadas. Para nombrar algunas de las múltiples actividades que ya se están llevando a cabo en la provincia de Mendoza, Argentina y otras que hemos señalados y que se pueden llegar a implementar.
Finalmente, tenemos el ámbito de los delitos cometidos con el empleo de NTIC. Hablamos de ciberdelitos ó delitos informáticos que definimos como las actividades ilegales en las que intervienen medios electrónicos y nuevas tecnologías y dentro de ellos encontramos: delitos tradicionales concretados en la sociedad virtual mediante las NTIC, ej: estafas, chantajes, extorsión. También delitos nuevos, que se llevan a cabo desde la red, de modo on-line ( electrónico), destinados a atentar contra la confidencialidad, integridad y disponibilidad de información; daños de entrada en sistemas de computación ó bien en programas , en parte de ellos ó en datos computarizados. Así se constituyen delitos sobre datos personales, ciberterrorismo, delitos económicos, de pederastia, contra la propiedad intelectual, entre otros.
Un binomio a tener en cuenta
Hoy conviven una sociedad real con la virtual. La cibercultura de las polaridades, el anonimato, la libertad absoluta, la circulación de la información sin barreras de tiempo y espacio, con ubicuidad; propagación de información al infinito, con fuentes confiables y fuentes apócrifas y con informaciones ciertas y adulteradas.
Desde este universo tecnológico se abre una perspectiva diferente para el ámbito de la Seguridad Pública. Desde la solución a problemas técnicos y operativos en el ámbito de dicha seguridad, con el empleo de estas nuevas tecnologías y en el área de la aplicación a nuevos ámbitos delict uales.
El Tercer Milenio propone desafíos: un nuevo paradigma de seguridad pública a aplicar frente a un nuevo paradigma social, el de la sociedad de las nuevas tecnologías y un nuevo paradigma delictual.
Mtra. Marisa Avogadro Thomé. Columna "Comunicarte", N60, Revista "Razón y Palabra", febrero de 2008. Disponible en: http://www.razonypalabra.org.mx/comunicarte/2008/febrero.html