viernes, 17 de noviembre de 2017

Cibercultura: hacia una cultura de la web

Número 40

Comenzar a hablar de la palabra cultura y sus diversas definiciones, supone entrar en un arduo debate.
En primera instancia, la palabra cultura posee una raíz similar en varios idiomas (portugués: cultura; inglés: culture; francés: culture; italiano: cultura; alemán: kultur).
Si bien desde la perspectiva de Arnold Toynbee, la cultura es abarcativa de la civilización y la ideología, en el uso diario se la emplea como sinónimo de arte. Pero hay que mencionar que desde un punto de vista antropológico, cultura es todo lo creado por el hombre, en tanto acción mundanizante del hombre sobre el cosmos.

Es una expresión integral del ser humano, que le permite sobrevivir, reproducir el cuerpo social y mantenerlo unido. Por lo tanto, como información que es y debe ser trasmitida, nos ocuparemos de ella desde la perspectiva de los medios de comunicación.

Vivimos en una sociedad interconectada o de la información (SI), donde las nuevas tecnologías de los medios de comunicación ofrecen variadas posibilidades de trasmisión y generación de información, traspasando barreras geográficas y culturales y recorriendo el mundo en tiempos antes impensados. Esto trae aparejado su influencia en las estructuras sociales, ocupacionales, el comportamiento económico y las actividades diarias.

Existe una modificación en las formas de uso de la comunicación. Alvin Toffler afirma “estamos creando una nueva sociedad. No una sociedad cambiada” y seguramente allí radica la diferencia. Nuevas formas de conducta, nuevos modelos, nuevas necesidades. Las nuevas tecnologías sustituyen a otras formas de intercambio tecnológico y a otras maneras de relación social.
En este entorno es donde se desarrolla Internet y diríamos que este medio de comunicación se mueve por pares de opuestos, generando por así decirlo, una cultura de polaridades. Por ejemplo una característica de Internet es su libertad, ya que todos los que lo desean publican; pero al mismo tiempo se diseminan virus informáticos; remedios “milagrosos” para enfermedades probadamente incurables, se generan ciberdelitos y una larga lista.

Otra característica que se da juntamente con la libertad es el anonimato, porque no hace falta que las personas firmen lo que escriben o bien pueden hacerlo con datos falsos. Este anonimato a su vez va en detrimento de la credibilidad, la confiabilidad de las fuentes y la producción de delitos. Así los elementos que caracterizan y son ventajas por una parte de la cibercultura, se transforman también en desventajas.

Internet está conformada por grupos que cambian constantemente, se agregan personas, salen otras, se arman y desarman comunidades, páginas, asociaciones. Se constituye un verdadero universo multicultural, sin fronteras de tiempo y espacio. Con diferentes manifestaciones de interactividad y con un sentido de ubicuidad, esa presencia a un mismo tiempo en diferentes partes.

La web de las oportunidades y las inequidades al mismo tiempo, la web de las polaridades es la que se sigue moviendo por pares de opuestos. En este marco, esta cultura de las nuevas tecnologías comienza a perfilarse. Esta cibercultura, la del ciberespacio, que recién se está escribiendo, en un camino que por nuevo, estamos aprendiendo a recorrer.

Cultura, entendida desde el punto de vista antropológico, como toda acción del hombre sobre el mundo, se está perfilando con una nueva imagen en el ámbito de la cibercultura.

Internet, un medio de comunicación, que nos vincula con diferentes países, distintas personas, con un código todavía desconocido para una gran cantidad de personas, con herramientas que ni siquiera son empleadas en su máxima capacidad, ya que la mayoría de las personas emplean mayormente la búsqueda de palabras o el correo electrónico y el chat.



Cibercultura que hoy pone en contacto a aquellos que han emigrado de sus tierras natales y encuentran en los periódicos de sus países publicados en la web, la cercanía que necesitan , que los enlaza más allá del espacio y el tiempo, con letras, imágenes y modos de vida.

Mtra. Marisa Avogadro Thomé. Columna "Comunicarte", revista "Razón y Palabra", N 20, setiembre 2004, Mëxico. Disponible en: http://www.razonypalabra.org.mx/comunicarte/2004/septiembre.html