Caminaba lentamente disfrutando del día soleado. El cielo celeste se
continuaba en los azulejos de la enorme casa que estaba frente a mí.
Era la parte de la ciudad que prefería. Edificios de otros tiempos,
nuestras raíces, sonidos y silencios.
Todos pasaban con prisa, sin embargo, yo tenía todo el tiempo para
recorrer. Tiempo para sentir sobre mi rostro el aire pleno de aroma a maíz
recién molido, hecho harina. Esa harina de las tortillas como sólo ellos
sabían cocinarlas.
Me detuve, pedí una con queso y cuando le di el primer mordisco, el
queso se fundió con mis recuerdos.
Era el México de siempre, el de mis ancestros. Un día como todos los
días y con el sabor de lo nuestro.
Marisa Avogadro Thomé. "Pasión a la Madrileña. Cuentos gastronómicos a la carta". Mar y Arte Ediciones, Argentina, octubre de 2015.
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