Número 48
La mayor parte de las civilizaciones que han desaparecido
se debió a fallas de información.
Arnold Toynbee
La sociedad de las nuevas tecnologías nos ofrece una sociedad real funcionando de forma paralela a la sociedad virtual. Simultaneidad de tiempo y espacio, múltiple circulación de información, posibilidad de “emisores anónimos”. Ante ello, está la necesidad de establecer la confiabilidad de las fuentes informativas y comprender que a la vez que se presentan hechos, imágenes y discursos reales; también los hay virtuales y adulterados.
Los tiempos que nos convocan están signados por la palabra cambio y mediados por elementos tecnológicos referidos a comunicaciones. Venimos de procesos rodeados de certidumbres y ahora estamos en terrenos inciertos. Se diluyeron las barreras geográficas y las coordenadas de tiempo y espacio son diferentes. Los imaginarios sociales y las comunicaciones también.
Siguiendo con la temática del cambio, aparecen nuevos roles del periodismo, esa actividad que tiene por objeto la selección, procesamiento y trasmisión periódica de informaciones de actualidad para un público masivo o bien para determinados segmentos de ese público, a través de medios de difusión masiva, que ahora tiene un nuevo campo de acción en la red de redes. Entonces contamos con una sociedad real, conviviendo con una sociedad virtual.
Gestión del conocimiento
Las tendencias actuales hablan de la importancia de contemplar las dimensiones relativas, dinámicas y subjetivas de la creación del conocimiento.
En 1995 Nonaka y Takeuchi dan a conocer el modelo de ciclos de producción del conocimiento y cambian el concepto tradicional de la organización basada en el principio de estructura cuya misión es la producción de bienes, para pasar a hablar de una nueva dimensión, la cognitiva, donde el capital intelectual es la fuerza primera que poseen las organizaciones para crear, emplear y transferir sus conocimientos.
Ellos se refieren a un conocimiento más abarcador, que comprende tanto el saber explícito como el tácito. El saber explícito, expresado en palabras y números, es transmisible y compartido en forma de procedimientos codificados, fórmulas científicas o principios universales. Es estructurado y transferible a través del lenguaje formal y sistemático. El saber tácito, es personalizado y de formalización compleja, es difícil de transmitir porque no tiene forma explícita; está ligado a la acción, las rutinas.
Nonaka y Takeuchi se refieren a cuatro tipos de circulación o de conversión del conocimiento dentro de una misma organización: 1) la socialización: es de conocimiento tácito a tácito , ej: saber compartido en el proceso enseñanza - aprendizaje. 2) La externalización, de un saber tácito a uno explícito, ej: al relatar una actividad docente, es un diálogo; 3) la internalización; desde el saber explícito al saber tácito, ej: se reflexiona sobre la propia experiencia y 4) la combinación de los saberes explícitos, donde se crea conocimiento explícito mediante la reunión de conocimiento explícito que llega de fuentes diversas, reuniones, correos y que permite llegar a formar archivos, bases de datos, redes de conocimiento, etc.
Los autores concluyen destacando la relevancia del conocimiento tácito, que al ser adquirido por experiencia y es propio de cada uno, es una fuente importante para la innovación y es difícil de verbalizar.
Esta gestión del conocimiento propone que datos, información y conocimiento se relacionan de la siguiente manera: los datos estructurados se transforman en información y dicha información, vinculada a un contexto y una serie de habilidades personales, se transforma en saber. El conocimiento dentro de la organización, relacionado con las capacidades organizativas, se transforma en capital intelectual.
Gestión de la información
Partimos de la definición de que informar es dar noticia de una cosa y que en términos de Doménico De Gregorio la información es la noticia en potencia y la noticia es la información en acto. Además, hablamos del origen de la información que puede ser directa, cuando se conoce su origen o bien indirecta cuando se ofrecen datos en carácter de confidencial, conocida como off the record.
Durante la década de los ochenta, las empresas y organizaciones descubrieron la importancia de la información. Fue en la década de los noventa cuando empieza a hablarse de la gestión de la información y estas empresas realizan grandes inversiones en materia de sistemas informáticos, que eran incontrolables.
Por ello, comenzaron a vislumbrar la necesidad de cambiar la relación costo – beneficio por el análisis de los valores y también los sistemas informáticos, haciendo hincapié en la gestión del capital intelectual.
Dicha información cambia las reglas de juego comerciales, porque también el advenimiento de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) abren paso a una nueva economía.
El tema es como llegar a la información en una sociedad tecnologizada y más aún, con qué parámetros evaluarla, seleccionarla, compararla y en definitiva articularla para analizar. Y además vincularla con términos cotidianos como: crecimiento, competitividad, optimización de recursos, saturación informacional e hiperinformación.
Hay grandes desequilibrios económicos, sociales y tecnológicos entre las regiones desarrolladas y las menos desarrolladas. A su vez, la infraestructura de las comunicaciones tiene relación directa con el desarrollo desigual.
En este camino, recursos humanos, tecnologías y economía no caminan de la mano y hay grandes diferencias entre América del Norte y América Central y del Sur.
Las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC) y en especial, Internet, permiten acceder a millones de informaciones, sin barreras de tiempo y espacio, con mútliple circulación de información, emisores anónimos, ubicuidad....
Todo esto modifica el entorno de la gestión de la información donde no sólo se la vincula con palabras como competitividad, optimización de recursos, saturación informacional, hiperinformación sino también que la información se constituye por sí misma en un valor agregado de la economía y por consecuencia una gestión de la información adecuada al mundo actual, significa una información donde el saber tácito es justamente el valor agregado del capital intelectual.
Como al decir de Arnold Toynbee La mayor parte de las civilizaciones que han desaparecido se debió a fallas de información, rescatamos la importancia de la información, su importancia en el desarrollo de las sociedades y la necesidad de gestionarla, en un mundo complejo, globalizado, hiperinformado, donde es imprescindible establecer la confiabilidad de las fuentes de información,; los verdaderos flujos de información; la necesidad de plantear estrategias de comunicación tanto externas como internas tanto en los ámbitos públicos como privados y donde los saberes tienen un valor, el valor agregado que le confiere el conocimiento, en el marco del desarrollo de la nueva economía.
Mtra. Marisa Avogadro Thomé. Columna "Comunicarte", N° 48, Revista "Razón y Palabra", México, febrero de 2006. Disponible en http://www.razonypalabra.org.mx/comunicarte/2006/febrero.html