domingo, 7 de diciembre de 2014

Comunicación para la seguridad: una estrategia necesaria

                La temática de la seguridad que tan en vilo nos tiene a todos los ciudadanos de este país, es sin lugar a dudas tema central de las agendas de los medios de comunicación ( agendas setting) y debería serlo de las agendas de políticas públicas.
            El vocablo seguridad proviene del latín “securitas”: cualidad de seguro y seguro significa: libre y exento de todo peligro, daño o riesgo. Por ello, sería necesario comenzar a ver estos temas, desde una perspectiva de conocimiento, pertinencia, eficiencia y eficacia; observando a dicha seguridad en un complejo entramado, incluido el educativo y reconocer espacios vacíos, desconocimientos,  actitudes carentes de éticas, desde muchas instancias; para poder aportar desde perspectivas diferentes, o al menos intentarlo, cambios que signifiquen un hacer real en la vida cotidiana. 
            La preocupación por estar seguros ha estado presente en todas las civilizaciones, desde tiempos remotos. El tema es si las personas hoy se sienten seguras y cómo es la seguridad que se brinda.
             Por ello, definimos a la Seguridad Pública como: una función estatal indelegable. Consiste en mantener el orden público; proteger la integridad moral y  física  de las personas, su patrimonio, ya sea de forma individual o colectiva; prevenir la comisión de delitos e infracciones a las leyes y reglamentaciones de un país; colaborar en la investigación de los delitos y sus responsables;  auxiliar a la población en casos de siniestros y desastres.

Seguridad Privada

           En un contexto mundial interrelacionado, también ha entrado en la escena social el tema de la  seguridad privada, con gran auge en países latinoamericanos desde hace unos 15 años atrás, debido al incremento de la violencia social y el aumento de delitos.
              La seguridad privada, es uno de los sectores que ha experimentado y experimenta mayor crecimiento en todo el mundo en los últimos diez años. Pensar en términos de seguridad privada, presupone también observar una franja del mercado laboral en constante aumento, si te tiene en cuenta que en la mayoría de los países latinos, el personal de seguridad privada está sobrepasando en número al total de las fuerzas públicas de seguridad. Con un crecimiento explosivo; un servicio que no suplanta en funciones y roles al que ofrece la seguridad pública, porque la ley así lo estipula. Con funciones que se están ampliando en la medida que están creciendo los conglomerados urbanos y sus espacios “híbridos”.
              Definimos a la Seguridad Privada como: la seguridad de las personas en cuanto a su integridad física y sus bienes. Acción realizada por entidades u organismos cuyo objetivo es la protección de personas y bienes propios o dados en custodia, dentro del ambiente en que se desarrolla su quehacer conforme a la ley. Es un complemento de la seguridad pública.


Comunicación para la Seguridad: una estrategia
              La palabra comunicación, viene del latín "communicare", que significa poner en común. Comunicar es: compartir, asociar y lleva implícita la idea de participación en interacción.
            Se habla de comunicación como el intercambio de actitudes, sentimientos,  entre otros, que se establecen entre los individuos. También como el proceso que pone en contacto dos polos: el comunicador ( emite un mensaje)  y el perceptor ( recibe, analiza y responde al mensaje) , mediante un canal, mensaje , de acuerdo con un código compartido por ambos, con un referente; en un contexto, inscripto en una formación social, bajo una forma interactiva (retroalimentación). En términos aristotélicos  se puede decir que siempre que una persona desea comunicar algo a alguien, está presente la idea de la persuasión y que por lo tanto siempre que se "comunica" se lo hace con  una intención. 
Transcurridos más de dos mil años, instalados en el Tercer Milenio,  vivimos en una sociedad interconectada, donde las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (NTIC), entre ellas Internet,  ofrecen variadas posibilidades de trasmisión y generación de información, traspasando barreras geográficas y culturales y recorriendo el mundo en tiempos antes impensados.
Conviviendo una sociedad real con hechos reales y una sociedad virtual, que se transforma en un nuevo escenario de ilícitos, producidos en el mundo virtual pero de absoluta incidencia en el mundo real, encontramos nuevos paradigmas sociales, de seguridad y de “modus operandis” en el ámbito delictual.
  Por ello, sería oportuno pensar en términos de lo que he dado en llamar: comunicación para la seguridad. Definiendo a la Comunicación para la Seguridad: como una rama de la comunicación que se encarga de realizar el nexo de unión entre los ciudadanos, los organismos públicos y privados; empresas, entidades no gubernamentales; para generar lazos de unión y certezas, contribuir al bienestar de los individuos en el seno social y aportar alternativas de solución en temas de seguridad tanto pública como ciudadana y privada.
             Tiempos de cambios, de una nueva mirada complementaria, desde la comunicación para la seguridad. Una visión de inteligencia estratégica que sólo será posible desde la realización de acciones de personas responsables, comprometidas con la ética y que cuenten con pertinencia para cumplir desde sus roles, con el compromiso social de brindar seguridad  a los habitantes de un país.

Mgter. Marisa E. Avogadro. Diario LOS ANDES; Sección OPINION; Columna ANALISIS, Mendoza, miércoles 21 de julio de 2010, pág. A15. Disponible también en versión digital: www.losandes.com.ar


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